Es una infección común en las vías respiratorias y la garganta causada por un virus. Es mucho más intensa que un resfriado, y se caracteriza por escurrimiento nasal, tos, dolor de garganta, estornudos, fiebre y/o dolor en las articulaciones.
- El agente causante de la gripe es un virus.
- Su persistencia se debe a que los microorganismos que la provocan son inestables, es decir, varían su estructura con frecuencia, dando lugar a otros nuevos.
- Se deben tomar medidas preventivas cuando se tiene trato directo con una persona enferma de gripe, pues el contagio se produce al inhalar las pequeñas gotas provenientes de la tos y los estornudos, o bien, al entrar en contacto con sus secreciones.
- Los viajes favorecen el intercambio de nuevas formas de virus.
- Los cambios bruscos de temperatura, especialmente en invierno, propician su desarrollo.
Síntomas
- En general, se manifiestan con trastornos en las vías respiratorias: nariz, faringe, laringe, tráquea y bronquios.
- En su etapa de incubación (cuando el virus entra al organismo y empieza a reproducirse) aparecen escalofríos, malestar general, vértigo, dolor de cabeza, ojos llorosos, dolores musculares y fiebre.
- Durante la fase de manifestación, el enfermo se encuentra cansado, la faringe arde y se encuentra enrojecida; asimismo, se presentan dolor de cabeza, catarro, tos seca, taquicardia, nauseas, secreción nasal, lagrimeo y voz ronca.
- Conforme transcurren los días, los síntomas desaparecen poco a poco hasta llegar a la fase de simple resfriado.
Diagnóstico
- Es fácil de establecer si se presentan los síntomas antes descritos o si es parte de una epidemia.
- En casos aislados requiere diagnóstico médico para que no se confunda con otras enfermedades.
- Se diferencia del catarro común porque es un padecimiento más intenso y presenta fiebre y tos.