Dicen que el niño viene con un pan bajo el brazo, pero en algunos casos no hace falta. Y es que basta con que los padres sean personas adineradas para que la familia tenga una vida acomodada. Es corriente pensar en las figuras públicas que habitualmente aparecen por televisión, como puedan ser los actores de Hollywood, cantantes o herederos a algún trono europeo, si bien estos están muy lejos de liderar el top de los más ricos del mundo. En 2009 el creador de Microsoft, Bill Gates, ha vuelto a alzarse como el hombre más rico del planeta, un puesto que consigue gracias a los 40.000 millones de dólares que tiene en sus cuentas bancarias.
Cómo no, también sus hijos son los muchachos más ricos que podamos conocer. Tiene tres, pero la mayor es Jennifer Katherine Gates, con tan solo 13 años de edad. Desde que nació en 1996 que solo se ha hecho pública una fotografía suya, evidentemente por el interés de Gates de mantenerla al margen de los medios de comunicación. Aún así, en los últimos meses se han difundido una serie de fotos en las que se supone que aparece, aunque todo parece apuntar a que se trata de un error generalizado y que la chica en cuestión es en realidad la actriz Rachel Leigh Cook. Así pues, de momento sigue siendo un misterio el aspecto de la hija de Gates, pero está claro que con un padre como el que tiene, no debe faltarle nada.
Probablemente el común de los mortales no tendrá jamás tanto dinero, pero tampoco la misma necesidad de proteger a sus hijos de paparazzis. En todo caso, es bueno saber que la legislación española contempla la privacidad de los menores de edad y que nadie puede mostrarlos en los medios de comunicación si no hay consentimiento o una razón informativa o legal.