El tradicional arbolito navideño se remonta al segundo y tercer milenio a.c en el norte de Europa; cuando los pueblos indoeuropeos no encontraron mejor forma de festejar el nacimiento de Frey (dios del sol y la fertilidad) adornando un árbol en una fecha cercana a la navidad cristiana.
Con el paso de los tiempos esta costumbre fue tomada por los cristianos de la época para celebrar el nacimiento del niño Jesús. Los árboles se decoraban con lazos y estrellas, y en sus pies se colocaban regalos, lo cual se ha conservado hasta la actualidad.
En muchos hogares se acostumbra comprar los árboles de pino, otros son los denominados árboles de maceta, los cuales puedes colocar luego de la fiestas en el interior de tu hogar, asimismo los árboles artificiales son preferidos por un porcentaje de familias, en el mercado los hay con menos contaminantes.