Los niños que tienen la suerte de disfrutar a sus abuelos desde bebes saben que después de sus padres son ellos quienes más atenciones y mimos ha podido ofrecerles. Son además la ayuda perfecta los hijos quienes tienen ahora mayores responsabilidades en casa.
En la mayoría de casos la relación se produce en un clima de mucho amor; aunque es crucial que desde un inicio los padres comprendan la separación de roles. Son ellos quienes educan y dan las pautas para continuar con la crianza cuando salen de casa mientras los abuelos se convierten en una especie de guía y amigos en ausencia de los padres.
Con los abuelitos es probable que los pequeños se sientan con más libertad. Total, cada vez que visita a su mami pasa tiempos increíbles en el parque o en casa con sus juguetes preferidos. Se convierte en una paciente compañera que no solo lo cuida, también lo colma de alegrías.
El respeto es fundamental para llevar una relación armoniosa entre padres y abuelos, no olvides que los niños aún cuando son pequeños perciben los conflictos y eso los afecta.