También llamada sepsis, la septicemia es una infección grave que penetra en la circulación sanguínea de tu bebé provocándole daños y lesiones en la piel.
La septicemia es una infección que se propaga por el cuerpo. Se da por la contaminación de bacterias, como los estreptococos, que la madre trasmite en las segregaciones vaginales del parto.
Te puedes dar cuenta de esta infección cuando tu bebé presenta vómitos, decaimiento, fontanela tensa, irratibilidad y a veces fiebre. Esta infección es considerada grave porque al desarrollarse provoca la aparición de manchas rojizas en la piel que no desparecen al apretarlas.
Si no se le toma en cuenta una septicemia pueden convertirse en petequias, gotitas de sangre que salen de las venas. Estas pueden causar lesiones en la piel, abscesos, vómitos, convulsiones y hasta la muerte. Es mejor prevenir para no llegar a estas complicaciones mayores. Acude al médico de confianza ante los primeros síntomas en tu bebé.