Conocidas como puntos blancos o molleras, las fontanelas son separaciones que se aprecian entre los huesos del cráneo de tu bebé. No te asustes, esto es parte de su desarrollo normal entre los 12 a 18 meses. Pasado ese lapso, sus huesos se unirán hasta llegar a la vida adulta.
Las fontanelas son necesarias para el desarrollo del cerebro del bebé. Ellas ayudan a la buena formación y postura de la cabeza de tu bebé. Las fontanelas posteriores se encuentran ubicadas en la parte de atrás de la cabeza. Cuando tu bebé cumpla los dos meses de edad éstas lograrán cerrarse. La fontanela anterior normalmente se cerrará entre los 9 y los 18 meses de edad.
Las fontanelas junto con las suturas, fibras que unen los huesos del cerebro, ayudan a dar flexibilidad al cerebro a la hora de su salida por el canal de parto. Así durante el esfuerzo de expulsión, tu bebé no se lastimará el cerebro.
En la niñez, estas fibras ayudan a que el cerebro crezca rápidamente. También, las fontanelas lo protegerán de posibles impactos y malos movimientos que realice durante su aprendizaje motor, como levantarse, voltearse y sentarse por primera vez.