Cuentos infantiles cortos: Con el acostumbrado “había una vez”, recreas cada situación, continúas con una secuencia de hechos (nudo) y concluyes con el desenlace. Esta última parte debe ser impactante, además no olvides que debemos conocer cuál fue el final de cada personaje.
Tu historia necesita ser mágica. Incluye en ella hadas, lugares encantados, seres extraños, hechos inesperados y muchas emociones. A la vez puedes hacer participar a tu niño dentro de la historia, quizá con un personaje que se le asemeje.
Los cuentos infantiles podrían contener anécdotas o situaciones graciosas que el niño o algún miembro de la familia haya vivido, será una divertida manera de conectar al pequeño con la historia.