Los niños no adquieren hábitos de estudio espontáneamente, rodeados de actividades extra escolares requieren ser motivados por sus padres e iniciar sus tareas o repasos entendiendo hacia donde los llevarán estos conocimientos
Los horarios de estudio son necesarios desde sus primeros años en la escuela, no deben ser rígidos pero si orientados a mantener un orden en el pequeño. Los desafíos académicos que más adelante se presentarán serán manejados con habilidad gracias a la disciplina ya formada en esta primera etapa
La capacidad intelectual, las habilidades y el área emocional-social tienen incidencia sobre el éxito de los estudios; sin embargo la organización en cada niño le garantiza mejores resultados, se podría decir que es el complemento perfecto
De acuerdo a la edad de cada estudiante se dispone de tiempos para hacer repasos o realizar las tareas. Conforme el niño crece, también crecen las responsabilidades, entonces dentro de cada horario se harán resúmenes, esquemas y las dudas serán anotadas para resolverlas luego en casa con ayuda de libros, o en la escuela junto a sus compañeros o profesores.