Los reencuentros entre compañeros de pupitre y los padres de alumnos, que se resumen rápidamente las vacaciones de verano, así como las prisas de estos para acompañar a sus hijos al colegio y llegar a tiempo a su trabajo han protagonizado el primer día del curso en Infantil y Primaria.
Esta es la escena que se ha vivido en la puerta del colegio «Primer Marqués del Túria», en Valencia, uno de los catorce centros públicos que este curso incorporan el uniforme para los escolares.
Este colegio imparte clases a niños desde tres años, en el caso de los alumnos de Educación Infantil, hasta los doce años, en el caso de los alumnos de sexto de Primaria, último curso que se desarrolla dentro de las instalaciones del centro.
Según han informado a EFE algunos de los padres que han acompañado a sus hijos a este colegio, la opción de implantar el uniforme escolar fue respaldada por el 86 por ciento de los padres.
A partir del próximo mes de octubre todas las niñas vestirán una falda escocesa de tonos verdes, azules y blancos, y los niños, un pantalón azul, para ir al colegio. Todos ellos deberán acudir a clase con un polo blanco que integrará el escudo del centro.
El conjunto de prendas que componen este uniforme y el color de las mismas fue igualmente consultado por la dirección del colegio con los padres de todos los alumnos, según ha destacado fuentes del centro.
En esta primera jornada del curso 2008-2009 se han repetido escenas como la de cada mes de septiembre, especialmente en las inmediaciones de las clases de Infantil, donde algunos de los más pequeños se mostraban reticentes a despegarse de sus padres, aunque otros mostraban un cierto desdén respecto a la nueva situación.
Los padres también tienen una destacada presencia el primer día de curso, pues muchos de ellos deben cumplir el reto de readaptarse a la carrera matinal que emprenden para que sus hijos estén puntualmente en el colegio y ellos llegar a la hora debida al trabajo.
Además, hoy muchos adultos también se reencontraban con otros y, tras resolver la duda de qué aula era este curso la de sus hijos, se demoraban en conversaciones con otras familias sobre la marcha de sus vacaciones de julio o agosto y concluían con un ligero lamento sobre su reincorporación al trabajo.
Algunos niños han llegado hoy a la puerta del colegio acompañados, además de por sus padres, por sus hermanos pequeños, por lo que los dos patios de recreo de este centro eran esta misma mañana un auténtico expositor de carritos de bebé.
Entre los grupos de madres, especialmente, que se mantenían concentradas y entretenidas por diversas conversaciones sobre sus hijos aún media hora después de la entrada de éstos a sus respectivas aulas, se aplaudía la llegada de los más apurados.
Uno de los temas que más distraían a los padres y madres en el inicio de este curso es la implantación del uniforme escolar, una medida con la que la mayoría de familias de este colegio están conformes, como demostró el resultado de las consultas realizadas el curso pasado, pero con la que otros padres se muestran descontentos.
En concreto, dos madres de alumnos de primero y quinto de primaria aseguran que están de acuerdo con la medida, no por motivos económicos ni de ahorro, sino por «pura comodidad».
El padre y la madre de un alumno de Infantil, sin embargo, han explicado que votaron en contra de la implantación del uniforme porque «lo asociamos a un tipo de educación privada que no nos gusta».