Los niños pequeños también se estresan y tienen muchas formas de manifestarlo, entre ellas las manías o malos hábitos utilizados como un escape a esa ansiedad propia de su crecimiento
Los niños de 3 ó 4 años no siempre encuentran la manera de expresar sus emociones, las reprimen verbalmente pero a través de las manías descargan toda su ansiedad. En algunos casos desaparecen con el tiempo, aunque siempre existe la posibilidad de encontrar nuevas costumbres o malos hábitos corregidos en la medida que puedan detectarse.
Algunos niños superan los malos hábitos en la medida que aprenden a manejar su ansiedad, pero en otros pequeños se arraiga en como parte de su personalidad y aparecen espontáneamente no solo en momentos estresantes sino en los de total sosiego
Son consideraras como ejemplos de manías: Querer comer siempre en el mismo plato, tener los juguetes colocados siempre en la misma posición, usar una taza en especial y negarse a tomar la leche si es en otra donde se les sirve.