El niño de 2 ó 3 años inventa un mundo paralelo a la realidad, los especialistas consideran su comportamiento natural, propio de su edad y hasta cierto punto positivo para su desarrollo intelectual.
Durante sus primeros años, los niños apelan a su imaginación para construir “una mentira”.Según algunos especialistas es solo una muestra de su capacidad creativa y de una interesante habilidad. Sin embargo esta conducta necesita ser vista desde muy cerca, pues aquella destreza, con el tiempo podría convertirse en una mala costumbre.
Los pequeños creen conversar con sus juguetes y crean historias donde sus muñecos se relacionan con sus papas o sus amiguitos más cercanos. Quizá puedan alterar la realidad con otras situaciones menos fantasiosas pero de ninguna manera serán concientes de la mentira.
Los padres deben prestar atención cuando después de los 5 años los niños ensayan sus primeras mentiras. A esta edad ya han aprendido a diferenciar la fantasía de la realidad, saben que significa dañar a otras personas y con ayuda de sus padres empiezan a decir la verdad para evitar los castigos.