Los niños aprenden a controlar sus emociones conforme van madurando. Si el tuyo es aún muy pequeño deja que exprese su rabia y no lo castigues duramente mientras lo hace. Existen otras formas de ayudarlo.
Las pataletas del niño no deben dañar a otras personas, en este caso a los hermanos u otras personas presentes, tampoco permitas que se desahogue con los objetos a su alrededor. Abrázalo para disminuir su ira y no lo avergüences en público.
Llévalo hasta su habitación y hazle notar su mal comportamiento. Puedes decirle que se quede en ella durante unas horas como señal de castigo.
Cuando esté más calmado dialoga con el niño, pregúntale qué le molestó y enséñale a mostrar su enojo con palabras, nunca con gritos o golpes.
Sé un ejemplo para tu hijo, si existen otras formas de expresar el enojo, entonces ¿porque actúas impulsivamente en una situación conflictiva?
Los niños intolerantes suelen frustrarse cuando echan a perder su juego favorito: Armando una torre de puzzles puedes enseñarle que aún cuando se caiga es posible intentarlo nuevamente. Háganlo juntos y muéstrale cuan dificultoso es también para ti.