Los niños que nacen con algún tipo de discapacidad logran integrarse a los juegos dependiendo, en principio, del material recreativo, sin olvidar los niveles o la gravedad de su limitante que debe ir asociado a la elección de cada juguete.
En muchos casos los juguetes convencionales serán aprovechados por niños con alguna discapacidad sin inconvenientes, sin embargo en otros menores se puede modificar el desarrollo de los juegos o efectuar algunos cambios en los accesorios; por ejemplo si el problema es de audición es posible trasladar sus funciones con efectos visuales.
Los juguetes o accesorios de recreación podrán ser útiles para algunos niños con discapacidad y un obstáculo para otros. La discapacidad infantil será sensorial, motora o intelectual por lo tanto los padres conjuntamente con los especialistas necesitan evaluar bien la compra para asegurar el desarrollo del pequeño.
La niñez es una etapa de total solaz, donde los chiquitines empiezan a descubrir el mundo y a sus primeros amiguitos. ¿Cómo compartir con el resto de niños juguetes que solo ellos pueden utilizar? Lo recomendable es buscar en el mercado accesorios acordes con sus necesidades pero al mismo tiempo pensando en la interacción grupal.
El objetivo será satisfacer las necesidades del menor, adquiriendo juguetes “útiles”, pero con diferentes manejos, tal vez la versatilidad de cada objeto infantil sea la clave para acercar a otros pequeños al juego.