Los niños sordos están en condiciones de acceder a una educación inclusiva durante su paso por el preescolar o escuela básica, sin embargo y de acuerdo a cada caso, gozar de una instrucción igualitaria dejará de ser la mejor alternativa debido a una discapacidad severa
Cuando un niño con sordera es admitido en una escuela regular, sin duda será porque previamente ha sido evaluado por algún especialista. Asimismo es importante cerciorarse que las profesoras a cargo tengan la capacidad para evaluarlos y enseñarles las lecciones a sabiendas de su condición
Posiblemente las indicaciones serán diferentes en un aula donde 20 niños oyen perfectamente, y en otra donde las explicaciones necesitan contrastarse para llegar a un pequeño con sordera. El esfuerzo docente será superior, pero la gratificación al conocer los resultados lo justificará
La sordera necesita ser vista como una limitación, es verdad; sin embargo con la metodología correcta los niños logran desarrollarse como cualquier otro de su edad. Su inteligencia es ajena a su discapacidad y no se relaciona con un retraso metal o psicomotor.