La otitis media es la inflamación del oído medio. Es una infección frecuente en niños de hasta 5 años y suele devenir luego de un enfriamiento o enfermedad en el tracto respiratorio. Los agentes patógenos suelen llegar al oído a través de la trompa de Eustaquio y allí se acumulan secreciones.
Es necesario tratarla porque su desatención puede desembocar en otitis crónicas, e incluso en la perforación del tímpano y la consecuente sordera.
Formas de adquirirla. La otitis media no se contagia.
Síntomas
- Dolor de oído punzante.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Irritabilidad y llanto en bebés (pueden tirarse o frotarse las orejas)
Tratamiento
Una vez confirmado el diagnóstico, el médico evaluará si es necesaria o no la administración de un antibiótico vía oral. Es probable que el especialista también recomiende un analgésico para desinflamar la zona y disminuir el dolor. Si la otitis es recurrente o no mejora con el tratamiento, un otorrinolaringólogo pedirá varios análisis para averiguar el origen de la enfermedad y valorar la necesidad de una cirugía.
Puede ayudar al niño con miel pura, echandose al oido con un hisopo. Algunos usan gotas de ajo pero es mas doloroso pero muy efectivo.
Recomendaciones
En ocasiones, queda agua, en los oídos, que puede ocasionar incomodidad o dolor. En ese caso, colocar una gotita de solución elaborada con mitad de alcohol boricado y mitad de agua puede ser un buen recurso para evaporar el líquido y evitar la posterior infección.
Aplicar una bolsa de agua caliente o una almohadilla eléctrica sobre la oreja puede ayudar a aliviar el dolor.
Evite
- No coloque gotas óticas a no ser que el médico lo indique.
- Las gotas de aplicación local no son útiles en las otitis del oído medio sino que se utilizan para las otitis del oído externo. Además, su consistencia oleosa impide la correcta observación del médico y dificulta el diagnóstico.
- Nunca coloque un hisopo dentro del oído del niño. Los canales auditivos son cortos y puede dañar el tímpano.