Desde luego, no existe fórmula mágica o un curso intensivo que nos enseñe a lidiar con situaciones conflictivas en adolescentes, pero sí algunos consejos prácticos que podemos poner en cuenta.
Te animamos a meditar en tus vivencias de juventud, hechos bochornosos, miedos, frustraciones. Aunque se trate de una época distinta e incluso tu hija tenga un temperamento totalmente diferente al tuyo, puedes evocar esas experiencias para comprenderla en sus momentos más difíciles.
¿Recuerdas lo cambiante que eras a su edad? pues ahora ella también se mostrará confusa en sus emociones, fallar suele ser una de las razones que más afectan a los adolescentes, se trazan metas y se frustran cuando no las consiguen. Nosotros debemos alentarlos a mantenerse animadas aún en medio de sus equivocaciones.