Para muestra tu propio comportamiento. El joven entiende que debe decir gracias cuando alguien es amable con él, por favor, cuando necesita ayuda o lo siento; si cometió un error y es necesario asumir su responsabilidad. Esta conducta las aprendió en casa a través de tu ejemplo y de tus consejos.
Una mamá que trata de manera respetuosa a sus hijos confiará en verlo actuar de manera similar, a pesar de los conflictos suscitados con sus pares. Casualmente en el hogar se presentan muchos momentos cargados de tensión en los que se tienen 2 caminos opuestos, ser firmes pero serenos o perder totalmente los papeles.
El adolescente que respeta se indigna cuando es irrespetado en su intimidad. La comunicación y confianza constantes deben reinar entre padres e hijos para evitar sentirnos angustiadas frente a sus silencios. Pero, aún si lograras tener una linda relación con ellos y fueras su gran confidente, recuerda no sorprenderte si algunos temas prefiere tenerlos en reserva, es una característica muy normal en la adolescencia ¿recuerdas cuando tenías su edad?