No existe una causa exacta, pero algunos especialistas sostienen que las hormonas que el bebé recibe de su madre hacia finales del embarazo estimulan en exceso las glándulas sebáceas del bebé, lo cual da como resultado que se forme la costra láctea.
La costra láctea no sólo aparece en el cuero cabelludo, sino que también puede encontrarse en los párpados, oídos y alrededor de la nariz. Además, puede aparecer en recién nacidos y niños pequeños de hasta 3 años.
Esta afección no es contagiosa ni es producida por falta de higiene ni por alergias. Probablemente no moleste en absoluto a tu bebé, aunque en caso de que se vuelva más intensa podría llegar a darle comezón, y de ser así, rascarse en exceso posiblemente cause una inflamación adicional y las grietas en la piel pueden originar infecciones leves o sangrados.
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Más información sobre la costra láctea:
¿Cómo trato la costra láctea del cuero cabelludo de mi bebé?