Es básico que cualquier persona tenga cierto conocimiento de primeros auxilios, más aún cuando se tienen hijos. Es posible que alguna vez se tenga un susto, y no se pueda actuar de forma consciente y cometer errores. Por ello es recomendable seguir algunos pautas, para evitar las complicaciones del herido o afectado.
Como actuar en caso de aplicar los primeros auxilios
Compórtese tranquilo y sereno; actuando con calma ordenaremos mucho mejor nuestras ideas y actuaremos mejor. Mande a llamar a un médico o a una ambulancia; recuerde que debe llevar consigo los teléfonos de emergencia. Aleje a los curiosos; además de viciar al ambiente con sus comentarios pueden inquietar más al lesionado. Siempre deberá darle prioridad a las lesiones que pongan en peligro la vida.
Hemorragias, ausencia de pulso y/o respiración, envenenamiento y conmoción o shock Examine al lesionado; revise si tiene pulso, si respira y cómo lo hace, si el conducto respiratorio (nariz o boca) no está obstruido por secreciones, la lengua u objetos extraños; observe si sangra, si tienen movimientos convulsivos, entre otros.
Si está consciente interróguelo sobre las molestias que pueda tener. Coloque al paciente en posición cómoda; manténgalo abrigado, no le de café, ni alcohol, ni le permita que fume (esto sólo se hace en las películas). No levante a la persona a menos que sea estrictamente necesario o si se sospecha de alguna fractura. No le ponga alcohol en ninguna parte del cuerpo; No le dé líquidos o en todo caso dele agua caliente. Prevenga el shock. Controle la hemorragia si la hay. Mantenga la respiración del herido. Evite el pánico. Inspire confianza. Mucho sentido común. No haga más de lo que sea necesario, hasta que llegue la ayuda profesional.
Toma del pulso
Se colocan dos dedos en las arterias de la muñeca o del cuello. Deben sentirse aproximadamente 100/120, y 140 en recién nacidos y niños.
Como verificar que el paciente respira
Acerque su oído a la nariz del lesionado, para oír y sentir el aliento. Acerque el dorso de su mano a la nariz para sentir el aliento. Si es posible, coloque su mano bajo el tórax para sentir el movimiento. Coloque un espejo cerca de la fosa nasal, para ver si se empeña. El número de respiraciones normales es de 15 a 20 por minuto.
Chequear los reflejos
Golpee la córnea para ver si el párpado responde con un movimiento. Observe si la pupila se contrae al inducir un rayo de luz sobre ella. Pellizque o pinche la parte interna del brazo o pierna, la cual debe moverse como respuesta.