En las niñas aparece el vello púbico y el crecimiento de las mamas antes de los 8 años, mientras su primera regla (menarquia) llega inesperadamente entre antes de cumplir los 11.
En el caso de los niños, antes de los 9 años se observará en ellos el desarrollo de las mamas, luego el crecimiento del vello púbico y el alargamiento de los testículos. En ambos grupos se produce la madurez temprana del sistema óseo, lo cual les permite ser más altos que el resto de sus compañeros.
Aunque su evidente ‘estirón’ puede hacernos creer que mostrará una talla superior durante su adolescencia, sucede totalmente lo contrario, pierden años de crecimiento con el tiempo y son mas bajos otros chicos de su edad.
Sumado a estos cambios físicos, el aspecto psicológico cobra gran importancia. El puber se observa diferente a los demás niños y saberse distinto lo llena de inseguridades en un comienzo, por ello es tan necesario la orientación de sus padres durante su este proceso.