Al principio usar el sacaleches puede resultarte un poco difícil y complicado, pero cuantas más veces saques leche, más rápido y más fácil te resultará hacerlo. Te ofrecemos algunos consejitos que debes seguir para su uso.
Primero tienes que lavarte las manos antes de tocar tu sacaleches; luego busca un lugar adecuado, cálido y cómodo para que realices la extracción (tienes que elegir un momento del día donde estés tranquila y relajada, ya que el estrés puede inhibir la salida de leche).
Además, lo recomendable es que mires una foto o algún objeto de tu bebé, o que escuches alguna grabación de sus balbuceos o de su llanto, ya que así la leche saldrá más fácilmente
Comienza con succiones cortas, rápidas y suaves. Además, mientras vas succionando puedes ir aplicándote masajes el pecho, desde la periferia hacia el pezón. Con el masaje la leche saldrá más fácilmente y en menor tiempo.
Durante la extracción separa el pecho del sacaleches de vez en cuando y agítalo suavemente, para que cuando vuelvas a succionarla leche pueda salir más fácilmente.
Cuando deje de salir leche en un seno, cambia al otro e inicia el proceso. Cuando termines de sacar la leche vuelve de nuevo a extraer del primero, ya que es posible que obtengas un poco más de leche (aunque previamente ya lo hayas vaciado) y luego vuelve al segundo.
Vierte la leche extraída en un recipiente esterilizado de plástico duro o cristal, o en bolsas especiales que se venden en farmacias. Los envases tienen que estar bien cerrados y siempre debes llenarlos con la cantidad necesaria, para una toma no más.
Si usas un sacaleches manual AVENT ISIS tienes que saber que sus recipientes para el almacenamiento son costosos debido a su practicidad (fácil de encontrar en farmacias y tiendas de niños).
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