Buscan sentirse protegidos. Los niños tímidos solo quieren estar con personas conocidas. Sus padres en primer lugar, sus hermanos y sus amigos más cercanos del barrio o la escuela.
Evitan hablar con extraños. Si mamá o papá los llevan a un lugar nuevo, se esconden detrás de ellos y no se animan a entablar comunicación nisiquiera con otros niños presentes en el lugar.
Huyen de las actividades artísticas o deportivas. Para ellos ser expuestos a las miradas de un gran grupo resulta intolerable. Por esa misma razón su timidez les impide expresarse en clase con soltura.
Los niños tímidos tienen pocos amigos. Por lo general se sienten mejor en grupos pequeños, y algunos prefieren andar solos ya sea en la escuela o durante los fines de semana, cuando muchos de sus compañeros planean reunirse para realizar alguna actividad juntos.