Existe bastante evidencia de que la mayoría de los niños pueden ser tratados en forma exitosa con una crema con corticoides, y que la circuncisión es necesaria sólo de manera infrecuente.
Desafortunadamente, casi todos estos estudios no distinguen entre fimosis patológica, y otros tipos de prepucios no retraibles, ya sea como resultado de adherencias balanoprepuciales o debido a que se trata de fimosis fisiológica.
Sin embargo, la experiencia sugiere que la mayoría de los casos de fimosis fisiológica pueden ser tratados en forma exitosa con una crema a base de corticoides, aplicando la misma a la parte del prepucio parcialmente retraída, tres veces por día.
Después de 4 a 6 semanas, el prepucio puede ser retraído en el momento del baño y después de la micción.
Incluso la balanitis xerotica obliterante puede ser tratada en forma exitosa sin circuncisión, particularmente si la crema con corticoides se suplementa con una cirugía menor llamada prepucioplastia, en la cual se amplia el extremo distal del prepucio.
Desafortunadamente, no ha habido ningún estudio que use una definición rigurosa de la fimosis patológica, por lo que no se ha podido comparar la eficacia de la crema de corticoides y la circuncisión.
Todavía se debate sobre cuales deben ser los cuidados del prepucio normal en lactantes varones. Se debe recomendar a los padres que eviten realizar maniobras que puedan dañar el prepucio, no obstante que lo mantengan impio.
Esta conducta puede ayudar a prevenir irritación cutánea a nivel del extremo del prepucio, que puede ser un factor etiológico de fimosis patológica y balanitis (aunque esto todavía no ha sido demostrado por estudios apropiados).