El tratamiento para la dislexia puede ser enfocado desde 2 extremos. Por un lado el trabajo educativo reorganizado, y por el otro el apoyo emocional. Los niños con dislexia necesitan elevar su autoestima siendo ellos mismos los colabores principales de su recuperación.
El aspecto reeducativo se traduce en el reconocimiento de las letras a través de distintas técnicas, gestos y ejercicios de giros o lateralidad, dirigidos a mejorar sus destrezas
Los maestros son una pieza clave en el desarrollo del niño disléxico. Sin duda es necesario cambiar la metodología de enseñanza para que el menor se sienta mas tranquilo, libre de presiones. Los exámenes orales son recomendables antes que los escritos donde se mide claramente los resultados con una calificación
Las terapias psicológicas son dirigidas a niños que tienen el trastorno durante mucho tiempo, en un nivel bastante grave o que tiene problemas de integración en la escuela que dificultan su recuperación, también conflictos con los padres o una situación conflictiva anterior ocasionan la dislexia.
Los padres están incluidos dentro del tratamiento. Ellos tienen la responsabilidad de ayudarlos a realizar las tareas o los ejercicios. Se necesita una cuota de paciencia y comprensión pero también confianza. Prueba leyendo textos para luego iniciar el diálogo con algunas preguntas, así mismo los juegos de observación o atención serán beneficiosos.