Es un síntoma frecuente entre los niños de cualquier edad y es necesario diferenciarlo de la regurgitación el cual consiste en la expulsión de leche que se produce en el lactante poco después de alimentarse sin esfuerzo ni malestar. El vómito ocurre en muchas ocasiones sin que exista una enfermedad digestiva.
Es importante administrar suficientes líquidos y proporcionar mucho cuidado amoroso hasta que el estómago de su hijo se asiente.
Causas
El vómito en los niños está causado con mayor frecuencia por infecciones virales o bacterianas. Una fiebre alta también puede desencadenar vómito. El vómito puede ser la reacción del cuerpo a consumir alimentos echados a perder, por ejemplo, alimentos que se dejaron a temperatura ambiente demasiado tiempo antes de refrigerarlos. El nerviosismo, el estrés emocional, o la tensión, también puede causar trastornos del estómago. Además, particularmente en los niños, el trastorno del estómago puede desencadenarse por:
- Enfermedad por movimiento
- Demasiada excitación
- Demasiado sol
- Calentamiento excesivo
- Efectos secundarios de medicamentos
- Alteraciones del oído interno
- Migrañas
- Medidas para el cuidado de sí mismo
Afortunadamente, hay remedios caseros sensatos y seguros que pueden satisfacer las necesidades de líquidos de su hijo y proporcionarle alivio. Los medicamentos de venta sin receta rara vez se necesitan; no acelerarán la recuperación, y su hijo mejorará sin ellos.