Ten mucho cuidado a la hora de bañar a bebés o del cambio de pañal. En sus primeros años no controlan su sistema urinario, por ello, hay que cambiarles ocho veces al día el pañal aproximadamente. Si no lo realizas continuamente, los desechos fecales u orina pueden provocarle irritaciones.
Ten preparado en tu kit de productos para el baño de tu bebé toallitas desechables, preferiblemente las que no tengan perfumes, pues pueden causar alergias o irritaciones.
En las niñas, la limpieza de genitales se realiza en dirección de la vagina al ano. Nunca al revés, para que los gérmenes del ano no ingresen en la vagina. Procura no frotar, puedes lastimar los labios vaginales. Una vez termines, continúa con las nalgas y los muslos. Luego, sécala suavemente con pequeños golpecitos, sin frotar.
En el varón, ten cuidado con las sobras de orina, así que con toallitas de bebé seca bien sus genitales, nalgas y piernas. La limpieza de genitales es preferible que la hagas con un algodón humedecido. Lava con cuidado la base de los genitales, retirando cuidadosamente el pene del bebé. Luego, pasa por debajo de los testículos, la parte donde más se pueden esconder las heces y la orina. Y finalmente, limpia el pene con otro algodón, teniendo cuidado a la hora de retraer el prepucio, pues esta parte se limpia sola.