El cansancio es la excusa perfecta que muchos niños usan para estar prácticamente echados sobre sus cuadernos o libros de trabajo. Observa cómo escribe tu pequeño, pues aunque te parezca exagerado, también su postura influirá en su desarrollo académico.
Cómo tener una buena postura
El escritorio de niños usado para hacer sus tareas debe tener la altura adecuada. La espalda permanecerá erguida mientras se apoye en el respaldar del asiento, los pies del niño deben llegar al piso, mientras que la mesa debe aproximarse a los codos cuando sean flexionados.
Los cuadernos y libros deben colocarse al lado derecho si el niño es zurdo, o lo contrario si es diestro. El peso del cuerpo necesita situarse sobre el extremo que no se escribe.
Cuando el niño se disponga a escribir debe hacerlo apoyando el brazo junto a la muñeca sobre la mesa, y cogiendo el lápiz correctamente, tanto en la colocación como en la presión normal que se hará mientras se escribe.
La buena postura al escribir favorece la atención del niño, y mejora el proceso de aprender a leer o enseñar a escribir; los cuales son necesarios para el aprendizaje y enseñanza para niños. Como un punto adicional, la salud del pequeño se ve beneficiada en la formación de los huesos.