Los niños con habilidad para la pintura expresan sus sentimientos a través de sus creaciones. Gracias a su interés por los colores y formas, se estimula su sensibilidad y aprenden a concentrarse antes de empezar a pintar.
Perciben el mundo exterior a su manera y lo plasman en una hoja, una cartulina o un lienzo; sin limitar su imaginación. La pintura y el aprender a dibujar los niños ayuda a que tengan sus ideas más organizadas. Y en una eventual problema buscan salidas para resolverlo.
La afición por la pintura despierta la creatividad infantil a los 4, 5 o 6 años. Aún los adolecentes o los adultos siguen esta actividad como un pasatiempo y obtienen grandes beneficios a nivel anímico e intelectual.
¿Cómo enseñar a los niños a pintar?
Cuando percibas al pequeño entusiasmado por dibujar o pintar, de inmediato acerca una hoja en blanco y algunos colores. No importa si sus trazos son imprecisos al comienzo, conforme crezca irá perfeccionando su habilidad.
Compra libros con diseños para pintar. De acuerdo a la edad del niño acércale colores, crayolas o sus primeras pinturas. También encontrarás en el mercado, otros libros para colorear con los dedos.
Los niños que pintan, aprenden a canalizar sus energías y sus miedos. Son más serenos y tienen más facilidad para relacionarse.
Si te agrada la idea, adquiere productos no tóxicos, y si tienes hijos pequeños, mantente cerca de ellos para evitar accidentes.