El gluten es un grupo de proteínas presente en algunos cereales, principalmente en el trigo pero también en otros como el centeno, la avena y la cebada. El gluten se obtiene a partir de la harina de estos cereales, mezclándola con agua, y es muy apreciado como sustituto de la carne en algunas recetas vegetarianas.
Sin embargo, una pequeña parte de la población tiene intolerancia al gluten, lo que se conoce como enfermedad celíaca. Los celíacos sufren daños en la mucosa del intestino delgado cuando ingieren gluten, lo que les impide hacer una digestión normal. El único tratamiento que se puede seguir es llevar una dieta sin gluten, con lo cual el intestino vuelve a funcionar con normalidad.
Por otra parte, se recomienda no dar gluten a los bebés menores de 6 meses, ya que consumirlo a una edad muy temprana puede desencadenar o propiciar la intolerancia. Hay muchas marcas de alimentación infantil que han desarrollado cereales sin gluten con los que preparar las papillas, y que también son aptos para los niños celíacos.