El verano tiene cosas muy buenas. Sol, piscina o playa, ropa fresquita y días más largos. No obstante, también tiene algún que otro inconveniente, como los mosquitos. Sí, los mosquitos son todo un incordio, no sólo para nosotros, también para nuestros bebés; y es que su cuerpecito es de lo más suculento para estos insectos. Hay herramientas eficaces para combatir y tratar las picaduras de los mosquitos en bebés, no obstante ¿puedo aplicar repelente de insectos al bebé? Descúbrelo a continuación.
Precauciones para aplicar repelente de insectos al bebé
La Asociación Española de Pediatras informa que no es recomendable el empleo de repelente de insectos en menores de dos meses. Asimismo, aunque a partir de esa edad es posible usarlos, se evitará en lo posible en menores de dos años para proteger su salud. Es mucho mejor priorizar otros sistemas de protección, como las mosquiteras en las viviendas.
En la AEP tienen claro que el mayor peligro de los repelentes es el principio activo más usado en estos productos. El conocido DEET, es muy eficaz contra la mayoría de los artrópodos, pero no es tan bueno para nuestros hijos. Además, existen otras sustancias como la icaridina o picaridina. Así, la AEP señala que algunos organismos internacionales no recomiendan su uso en bebés menores de seis meses, pues no ha sido probado en niños tan pequeños.
En caso de que uses estos repelentes, también tienes que saber que hay algunos pasos importantes que hay que seguir. Para empezar, intenta extender el producto sin que alcance los ojos ni las mucosas. Además, evita ponérselo en las manos, pues podría llevárselas a la boca. Tampoco es recomendable ponerlo sobre heridas o piel irritada, no muy cerca de los oídos.
Por último, la AEP nos sugiere que no apliquemos este producto en las partes cubiertas por ropa. En el caso de que el repelente termine en la prenda, será conveniente lavarla antes de utilizarla de nuevo.