Golpes, chichones, moretones… Son las heridas más frecuentes que sufren los bebés durante sus primeros años de vida, especialmente, cuando aprenden a caminar y sufren sus primeras caídas. Sigue leyendo para saber cuándo has de llevar a tu bebé a urgencias si tiene un moretón, a continuación.
¿Qué puedes hacer si el bebé tiene un moretón o un hematoma?
Cuando los bebés empiezan a gatear, a ponerse de pie, o a dar sus primeros pasos, los bebés son especialmente vulnerables a sufrir caídas que, en más de una ocasión, suelen terminar en hematomas, chichones y moretones.
Si tu bebé ha sufrido una caída, lo primero que debes comprobar es que el moretón no vaya acompañado de heridas, pues en este caso, lo más recomendable sería curar primero la herida del bebé y luego atender al hematoma que se ha generado en la piel.
Ten en cuenta que si el moretón tiene un color rojo intenso, es probable que le provoque mucho dolor al bebé. Sin embargo, cuando el color del moretón se torna violeta o azulado, lo normal es que el niño sienta menos dolor en la zona del golpe.
En principio, la mayoría de hematomas tras un golpe pueden ser tratados en casa sin ningún tipo de complicación. Sin embargo, si el bebé se ha dado un golpe en la cabeza, o el bebé presente signos de conmoción o desorientación tras el golpe, será preciso llevarlo a urgencias para que puedan hacerle una valoración más detallada.
Si el moretón es leve y está ubicado en una pierna, un brazo, o en cualquier otra parte del cuerpo, la medida más eficaz contra el dolor y la hinchazón posterior es aplicar una fuente de hielo (cubitos, bolsas de congelación…etc.) directamente sobre la zona del golpe durante 10 o 15 minutos.
