Los niños pequeños suelen padecer hemorragias nasales con cierta frecuencia debido, fundamentalmente, a la rotura de un pequeño vaso sanguíneo de la nariz. Si te preocupa este aspecto de la salud del bebé, descubre todo lo que debes hacer si al bebé le sangra la nariz, a continuación.
4 formas de aliviar el sangrado de la nariz en el bebé
La rotura de un vaso sanguíneo, la extrema sequedad tras un resfriado, o pequeños golpes en la zona de la cara son algunas de las causas que puedan provocar que a un bebé le sangre la nariz. En principio, un sangrado nasal parece mucho más aparatoso de lo que en realidad es, pero debemos saber cómo actuar si a tu bebé le sangra la nariz y unas normas básicas de primeros auxilios en estos casos:
- Si tu bebé tiene un sangrado nasal, una de las cosas que no debes hacer es echar la cabeza hacia detrás para provocar que se corte la hemorragia, porque con esto podemos provocar que el niño se trague la sangre.
- Lo que debes hacer ante esta situación es mantener la cabeza del bebé ligeramente inclinada hacia delante, y presionar con tu dedo en la parte superior del orificio nasal que expulsa la sangre. Intenta mantener esta postura durante unos cinco minutos aproximadamente.
- Si tras este periodo de tiempo, tu hijo sigue expulsando sangre por la nariz, lo que debes hacer entonces en introducir un pequeño algodón humedecido en agua oxigenada en el interior del orificio nasal que sangra.
- Otro remedio muy efectivo es aplicar un poco de frío en la zona para ayudar así al vaso sanguíneo a volver a su tamaño normal. Puedes coger un poco de hielo y colocarlo en el lado de la nariz que sufre la hemorragia.
Si has puesto en práctica todos estos consejos y la hemorragia nasal no cesa o va a más, es conveniente que lleves al bebé al servicio de urgencias del hospital o centro de salud más cercano a tu domicilio.
