Para los bebés y niños de corta edad, el juego es mucho más que un divertido pasatiempo. Al jugar, los pequeños ponen a prueba sus destrezas, aumentan sus conocimientos y consiguen incrementar su desarrollo en función de la etapa educativa en la que se encuentren. Por este motivo, los juegos interactivos son una opción muy interesante para los bebés de entre 0 y 3 años.
Precisamente, como explican los expertos de Zona Bebé, incluir los juegos interactivos en su día a día les aportará una gran cantidad de beneficios. En el artículo de hoy, nos centramos en todas las ventajas que tienen para los bebés. ¡Descúbrelo a continuación!
Ventajas de los juegos interactivos para el bebé
El juego cumple una función didáctica esencial en el proceso de aprendizaje durante la infancia. De este modo, los niños aprenden a relacionarse, a reconocer el entorno que les rodea y a definir sus gustos y preferencias.
Concretamente, en los últimos años, los juegos interactivos se han convertido en una buena alternativa para el aprendizaje de los más pequeños de la casa. Esto se debe a que este tipo de juegos ofrecen una amplia gama de beneficios a nivel sensorial para el niño y, además, contribuyen a agilizar el proceso de aprendizaje.
Por ello, este tipo de juegos presentan los contenidos a los niños de una forma más dinámica y divertida que los juegos tradicionales, pues les permiten interactuar con la información que se les muestra. Estas son las principales ventajas que aportan los juegos interactivos a los bebés:
Agilizan la mente
Con sus sonidos, melodías, formas y colores, los juegos interactivos contribuyen a que el bebé recoja un mayor número de estímulos visuales y auditivos que con los juguetes tradicionales. Por ello, con los juguetes interactivos, el bebé agiliza su capacidad intelectual, consiguiendo incorporar nuevos aprendizajes en un corto espacio de tiempo.
Aprendizaje en casa
Con los juguetes interactivos, los niños pueden aprender cosas nuevas también en casa. Por tanto, al usarlos, su proceso de aprendizaje continúa también fuera de la escuela.
Estimulan la memoria
Otra de las grandes ventajas que aportan este tipo de juegos en los niños pequeños es que favorecen su nivel de concentración a la hora de jugar. De este modo, estimulan la memoria del bebé y ayudan a que recuerde las palabras y elementos con los que juega.
Aportan entretenimiento
Además de aprender, los niños se lo pasan en grande con los juegos interactivos. Por ello, es conveniente incorporar este tipo de juegos como parte de su rutina de aprendizaje y de diversión cuando estén jugando en casa.
Favorecen la comprensión
La motivación por participar en un juego interactivo consigue que los niños se concentren en esta actividad. Esto hace que se preocupen por comprender en qué consisten, qué relaciones son necesarias para desarrollarlos y cómo pueden jugar con otros niños.
Fomentan el aprendizaje significativo
Los juegos interactivos tienen otra gran ventaja, y no es otra que la de permitir que los pequeños relacionen experiencias nuevas con situaciones conocidas para ellos. A través de estos primeros juguetes, los niños aprenden a explorar y esto les ayuda a avanzar en sus conocimientos.
Agilizan el proceso de comunicación
Los niños ven la necesidad de expresarse, así como de escuchar, de prestar atención y de comprender los retos que se les plantean. Todos estos estímulos contribuyen a ampliar su vocabulario, así como a adquirir las habilidades fundamentales de la comunicación a la vez que se divierten jugando.
Padres e hijos comparten una misma actividad
Con los juegos interactivos, los padres y los niños pueden practicar juntos una misma actividad y compartir tiempo en familia. Además, los padres pueden guiar al pequeño en el proceso de aprendizaje y sacar así el máximo partido a esas horas de juego en casa.
Sin duda, los juegos interactivos son la mejor opción para que los niños aprendan y se diviertan al mismo tiempo.