El aprendizaje es un proceso largo, y en ocasiones costoso, pero que da muchos frutos en el futuro. Sin embargo, aprender no tiene por qué ser aburrido. Se puede convertir en un fabuloso pasatiempo con el que los niños disfruten y se lo pasen bien.
Pese a los avances que se han experimentado en el sector educativo, las matemáticas continúan siendo una de las asignaturas que más estragos causa a los alumnos. Desde dificultades para aprender los números hasta problemas de resta o suma o dificultades para desarrollar ecuaciones y otras operaciones matemáticas más complejas. En resumen, son muchas las barreras que los peques pueden encontrarse durante su etapa académica.
Para empezar, es esencial que los niños comprendan bien el concepto de número, unidad y decena. Así, a partir de ahí, podrán poner en práctica las diferentes maneras de operar junto con la realización de determinados juegos para reforzar el desarrollo matemático. Esa es la combinación perfecta para que los peques aprendan matemáticas en la etapa escolar.
Beneficios del juego para aprender matemáticas
Según revela el informe clínico de la American Academy of Pediatrics titulado El poder del juego: su función pediátrica para mejorar el desarrollo de los niños pequeños, que los niños jueguen con ambos progenitores y con otros niños es una clave fundamental para su formación y desarrollo.
Esta investigación muestra que jugar puede mejorar las capacidades de los niños. Les ayuda tanto a mejorar su planificación y organización como a relacionarse con otros niños y regular sus emociones. Además, el juego contribuye al desarrollo del lenguaje, aprender destrezas matemáticas y sociales e, incluso, hace que los niños liberen estrés.
Pero, ¿cuáles son las principales ventajas de utilizar el juego para que los niños aprendan matemáticas? ¡Las comentamos a continuación!
1. Potencian las habilidades mentales
Potenciar las habilidades mentales mediante el juego es una opción atractiva para los escolares. Los juegos de ingenio, lógica y estrategia mejoran su rendimiento en asignaturas prácticas, como matemáticas o ciencias. Precisamente, porque son asignaturas que requieren de una mayor capacidad de reflexión que las puramente teóricas.
Sin embargo, los expertos recomiendan no recurrir a cualquier juego que se autodenomine de ingenio, puesto que no todas las propuestas son válidas. Algunos de los juegos que actualmente están presentes en la metodología de aprendizaje de matemáticas en el aula son, por ejemplo, los paneles numéricos, los policubos o los bloques de lógica.
Otras opciones como SuperTmatik son ideales para desarrollar el cálculo mental. Un aspecto que es esencial para comenzar a realizar operaciones matemáticas a partir de Educación Primaria.
2. Favorecen el pensamiento lógico
Según apuntan los expertos, el uso de determinados juegos en la etapa escolar favorece la comprensión y el uso de contenidos matemáticos en general. Del mismo modo, fomentan el desarrollo del pensamiento lógico en particular.
3. Mejoran el desarrollo cognitivo de los niños
La imaginación y la creatividad que se da en el juego son factores clave para el desarrollo cognitivo de los niños. De hecho, se ha demostrado que los niños que juegan a menudo tienen una salud mental más positiva, vínculos afectivos más sólidos y amistades más consolidadas que los que juegan menos tiempo.
4. Mejoran la exposición de sus ideas
La curiosidad es una de las grandes ventajas que favorece el juego en el aprendizaje de los niños. Cuando los peques tienen la oportunidad de jugar y relacionarse con otros niños, tienden a investigar las posibilidades y a desarrollar hipótesis para plantear de manera clara sus ideas ante otros niños o adultos. Esto, sin duda, tiene un impacto muy positivo en la resolución de problemas matemáticos de mayor nivel.
Sin duda, las matemáticas suponen un reto para muchos niños. Por ello, el aprendizaje a través del juego es una herramienta fundamental para ellos.