Los prematuros necesitan recibir un aporte nutricional muy grande para continuar creciendo, pero estos requerimientos no pueden satisfacerse muchas veces mediante la alimentación normal debido a la inmadurez de su sistema digestivo.
Hasta las 34 semanas de gestación no se perfecciona la coordinación entre la succión y la deglución, por lo que si nacen antes de estas fechas, la alimentación debe realizarse mediante una sonda. Aunque existen leches especialmente elaboradas para adaptarse a sus necesidades, lo ideal es que puedan tomar leche materna.
La alimentación parenteral de los bebés prematuros
Los prematuros más graves necesitan alimentación parenteral. Normalmente se utiliza un catéter que se introduce en una vena. Por él se hacen llegar las sustancias nutritivas que necesitan para crecer.
Gracias al desarrollo de esta forma de alimentación pueden evolucionar adecuadamente. Sin embargo, es necesario iniciar cuanto antes la alimentación digestiva, ya que este tipo de nutrición no se puede mantener durante mucho tiempo porque, por una parte, tiene una duración media de 10 días. Es doloroso para el bebé y puede traer complicaciones. Y, por otra, es que con la alimentación parenteral aumenta el riesgo de contraer infecciones.
La lactancia materna en los bebés prematuros
Es esencial para los bebés prematuros, a pesar de la dificultad que tiene conseguir que aprendan a mamar y lo lento que puede resultar el perfeccionamiento de su aparato digestivo. Es muy importante que tomen leche materna aunque sólo sea durante los primeros días o las primeras semanas. Como normalmente el prematuro no puede mamar nada más nacer, será necesario sacar la leche mediante un sacaleches. Esta leche materna se puede administrar incluso a través de la sonda nasogastrica.
La leche de las madres de niños prematuros tiene una composición diferente durante los primeros días. Es mucho más rica proteínas precisamente para adaptarse a su ritmo de crecimiento. Después de 15 o 20 días la composición es la misma que la de las medres de niños nacidos a término.
Lo ideal es dar el pecho al bebé prematuro y conseguir que el bebé mame durante varios meses, pero no es frecuente que ocurra. Lo habitual es que cuando le dan el alta se alimente con leche de fórmula especial para prematuros o con leche adaptada para recién nacidos, principalmente.
¿Y cómo evitar el reflujo en bebés prematuros?
El reflujo gastroesofágico es una complicación frecuente en los prematuros. No está demostrada la eficacia de las leches anti-reflujo, por lo que normalmente se recomienda llevar a cabo las pautas de actuación clásicas:
- Poner al bebé incorporado después de comer durante unos minutos
- Utilizar espesantes sin gluten para el biberón Si el cuadro es grave, será necesario realizar un estudio más profundo para establecer el tratamiento adecuado.