Las incubadoras son como un útero artificial. Máquinas que sirven para crear un ambiente óptimo para el recién nacido. Todas las partes de una incubadora trabajan con un único fin, conseguir que el bebé esté resguardado del mundo exterior, controlando y monitorizando sus constantes. Suele usarse en casos de bebés prematuros o simplemente para mantener en observación al recién nacido para descartar cualquier patología. Aprende qué es y para qué sirve una incubadora para neonatos.
Características básicas de las incubadoras de bebés
Si ya te has informado sobre todo lo que debes saber si tu bebé está en la incubadora, tal vez te interese conocer ahora las funciones de una incubadora para neonatos, tal como te detallamos a continuación:
1. Controlan la temperatura corporal del bebé
Entre las partes de una incubadora, encontramos un sensor que mide la temperatura corporal del bebé. El sensor se llama servocontrol y se pega a la piel del recién nacido. Si la temperatura es menos de 36º, la incubadora emitirá calor para que el cuerpo del bebé tenga la temperatura correcta. Además, este sensor también es útil para detectar posibles casos de fiebre.
2. Un lugar de aislamiento
Las incubadoras son lugares para aislar al bebé. Esto se consigue mediante otra de las partes de una incubadora más importantes, los filtros de aire que hay en los conductos al exterior. Estos filtros retienen el polvo y los alérgenos, por lo que hacen que el recién nacido se encuentre en una especie de burbuja completamente protegida. Además, también evita que los gérmenes del exterior puedan entrar. Es una herramienta clave para proteger a los neonatos inmunodeprimidos.
3. Control de humedad con incubadoras de neonatos
Otro factor que hay que controlar en los neonatos es la hidratación. No sólo es importante la temperatura del entorno, también saber la humedad del mismo. Un ambiente seco facilita la deshidratación. Así, la incubadora cuenta con sensores que detectan las bajadas de humedad. En estos casos, se activan humidificadores del ambiente.
4. Controlar el peso del bebé
Una de las funciones de las incubadoras de neonatos es proteger al bebé para que pueda ir ganando peso poco a poco. Así, no es raro que estas máquinas cuenten con un registro continuo del peso del bebé e indiquen cuánto peso coge el recién nacido semana a semana.
5. Monitorización del neonato
El recién nacido debe estar controlado durante todo el tiempo. Otra de las partes de una incubadora que resulta esencial son los electrodos capaces de registrar las funciones vitales básicas. Estos electrodos incluyen un electrocardiograma, un electroencefalograma y sensores de frecuencia respiratoria. Evidentemente, estos electrodos están adaptados para los bebés prematuros y para los que no lo son.
6. Soluciones para las terapias intravenosas
Los neonatos tienen bastantes problemas con eso de la colocación de las vías intravenosas. Estas vías son esenciales para hidratarles con suero o para inyectar medicamentos. Las incubadoras tienen un espacio para colocar una vía intravenosa temporal. Además, estas incubadoras tienen una pared lateral escotilla que permite el paso de instrumentación y las manos.
7. Ventilación mecánica para el neonato
Hay casos difíciles en el que los bebés tienen que ser intubados. En una incubadora también es posible. Mediante una bomba, se realiza la inspiración y la espiración por ellos. Hay que tener en cuenta que los recién nacidos pueden desarrollar con más facilidad enfermedades pulmonares durante sus primeros días. El oxígeno aquí es esencial. Habitualmente se usan mascarillas, pero los neonatos no responden bien a esto. Las incubadoras de neonatos permiten crear una atmósfera rica en oxigeno que favorecerá el desarrollo de este bebé.
8. Luz ultravioleta
Entre las partes de una incubadora, también es necesario destacar las lámparas de rayos UVA. Estos rayos son unos rayos luminosos que se encuentran en el sol. En cantidades pequeñas son muy beneficiosos para la piel y el organismo. Activan la vitamina D y atacan a enfermedades como la ictericia neonatal.