Los amigos imaginarios están en la cabecita de los pequeños entre los 2 y 3 añitos de edad. Es más frecuente en los primogénitos quienes buscan compartir con un compañero los momentos divertidos del día a día pero también ocurre en otros pequeños altamente creativos.
La imaginación de un niño llega hasta donde él desea, los objetos adquieren vida y se idea un mundo perfecto donde su juguete preferido pueda volar o su cama logre convertirse en un castillo gigante.
Es común en niños con mucha creatividad. Su amigo imaginario puede ser parte de una historia donde sus juguetes o sus papis sean los protagonistas. Puedes ver como a través de estos cuentos su compañero irreal proyecta los miedos o deseos del niño, por ejemplo si el niño no quiere ir a una fiesta infantil puede decirle a su mami que su amigo “Pepe” se asusta con los payasos.
Los niños son increíbles para culpar a otros de sus propios errores. En este caso el amigo imaginario es quien rompió los adornos de la sala, quien se comió los dulces de su hermano, o quién ensució la habitación. Los padres necesitan encarar estas conductas y decirles claramente “fuiste tú verdad, Pepe no lo hizo”. La idea es ayudarles a aceptar sus responsabilidades sin dañar su imaginación.