Uno de los calendarios infantiles más importantes durante los primeros años de vida de tu bebé es el calendario de revisiones pediátricas. Se trata de un documento que ayuda a los médicos y especialistas en medicina infantil a conocer la evolución del bebé, su crecimiento y su alimentación. Hasta los 18 meses, las revisiones del niño en los centros de Atención Primaria se pautan cada 2 o 3 meses, pero a partir de los 2 años de vida, tu hijo sólo tendrá que visitar a su pediatra cada 2 años. Las visitas pautadas en el calendario infantil se centran, especialmente en el análisis que hace el pediatra de la información que aportan los papás sobre los hábitos y el comportamiento del pequeño. Entre otras, el médico controla sus hábitos alimenticios, cómo duerme, si empieza a andar o a decir sus primeras palabras, el peso y estatura del bebé etc… El sistema nacional de salud establece tres periodos diferentes para marcar el calendario de revisiones pediátricas.
Calendario de revisiones pediátricas de 0 a 12 meses
Los centros de Atención Primaria, pautan estas visitas según la edad del niño, con unos contenidos básicos adaptados al desarrollo normal de un niño. Las revisiones que se establecen en este periodo son:
- Revisión del recién nacido. Debe llevarse a cabo entre el quinto y el décimo día de vida. A partir del quinto día del nacimiento, en el centro de salud, segunda prueba del talón.
- Revisión de los 2 meses. Primeras vacunas del bebé, según el calendario de vacunas infantiles de cada comunidad autónoma. En esta visita, el pediátra comprueba la evolución de sus reflejos, la talla y el perímetro craneal del pequeño.
- Revisión de los 4 meses. En esta visita, el calendario establece nuevas vacunas. Se debe informar de la existencia de otras vacunas que no se incluyen en el calendario: Neumococo 7-valente. Se realizará una exploración física con especial atención a fontanelas, caderas, genitales y desarrollo psicomotor.
- Revisión de los 6 meses. Además de sus vacunas, tu hijo será sometido a una nueva exploración física se centrará en fontanelas, caderas, genitales, desarrollo psicomotor. Pautas de alimentación, consejos para prevenir la muerte súbita del lactante, estimulación psicomotriz y prevención de la caries dental. En esta revisión el pediátra comenzará con el calendario de introducción de alimentos
para empezar a dejar la lactancia. - Revisión de los 9 meses. El pediátra realizará una exploración física y dará a los papás las primeras pautas para el fomento de la autonomía y la autoestima.
- Revisión de los 12 meses. En esta visita, el pediatra comprueba la evolución y el peso del bebé y le administra la dosis de vacunas que establece el calendario. En esta etapa, el médico comprueba sus nuevas habilidades y revisa que el pequeño tenga una correcta vista y oído.
Calendario de revisiones pediátricas de 18 a 24 meses
- Revisión de los 18 meses. En esta ocasión el pediatra revisará de nuevo el calendario de vacunación. También medirá y pesará al pequeño para verificar que sus percentiles son los correctos y te informará sobre el desarrollo y crecimiento emocional de tu hijo. La dieta, la disciplina y los problemas de sueño son algunas de las cuestiones más frecuentes que surgen en esta etapa.
- Revisión de los 24 meses. Desde los 18 meses las revisiones pediátricas serán más prolongadas en el tiempo. El calendario de revisiones marca los 24 meses como la última cita hasta los 4 años de vida. En esta ocasión el médico revisará el desarrollo físico y nutricional del pequeño, controlará su vacunación y aplicará nuevos hábitos alimenticios para tu hijo.
Calendario de revisión de los 4 años
Cuando llegamos a esta revisión, el pediatra vuelve a comprobar el calendario de vacunas infantiles. En esta etapa, si tu hijo cumple con todas las pautas que establece el protocolo, el pediatra debe administrarle la vacuna del sarampión, rubeola y parotiditis. Se podrá informar de la existencia de otras vacunas que no están incluidas en el calendario: vacuna contra la varicela. El médico realizará una exploración física completa. Atención especial al desarrollo del lenguaje y defectos de pronunciación para derivar a un logopeda, si procede. La salud bucodental es esencial. POr ello se suele recomendar la retirada del chupete, si persiste el hábito.