¿Quién no ha sentido celos alguna vez? Más de uno conoce la sensación de sentirse desplazado de repente por otra persona. En el caso de los niños pequeños también se suscita a muy temprana edad y necesitamos estar atentos a sus diferentes reacciones para saber cómo ayudarlos a superar esa etapa.
Los niños perciben el amor de sus padres desde bebés y a medida que pasa el tiempo anhelan las mismas atenciones sin tener total conciencia de ello. Pero ¿qué sucede con ellos?: aparece su hermanito pequeño que necesita ser cuidado por su mamá y pierden ese lugar preferencial.
Los bebés manifiestan su descontento con riñas, rebeldía o un mal comportamiento que afecta el equilibrio del hogar y quizá de la guardería si está en la edad. Lo importante es identificar los episodios de celos, y evitar celebrarlos o minimizarlos.
Cuando los niños sienten que les roban el cariño de sus padres pueden mostrarse hostiles e incluso querer despedirlos de casa, sin duda la agresividad en algún momento será más que evidente.
¿Cómo combatir los celos? Tu reacción necesita ser equilibrada: Si piensas en castigarlo en nada podrás ayudarlo, por el contrario, será su manera de comprobar que ya no lo amas como antes lo hacías.