Es normal que después de la cirugía (reparar la separación del labio) tu bebé se muestre irritado, muestre señales de congestión nasal, seguidas de ronquidos, respiración por la boca e inapetencia en cuanto a la alimentación, y por eso necesite un cuidado especial.
Aunque será el médico quien decidirá que dieta debe seguir tu bebé después de la cirugía, tienes que cuidarlo en su alimentación, . Por ejemplo, si tu niño es aún pequeño recibirá, durante los primeros 7 a 10 días después de la cirugía, una dieta blanda. Es decir, leche materna directamente del pecho, con biberón o con un vaso.
En cambio si tu bebé tiene más edad puedes incluir en su dieta puré de papas, gelatina y yogurt. Evita usar sorbetes y chupetes ya que ambos pueden dañar la reparación quirúrgica.
Por otro lado, puede ser que tu niño necesite utilizar protectores acolchados en los codos para impedir que se frote en la zona de los puntos y de la cirugía.
Es necesario que tanto los especialistas como la familia combinen esfuerzos para cuidar al niño y lleven un debido control del estado de salud general del niño.