La mejor manera de prevenir la conjuntivitis en el niño es manteniendo fuerte su sistema inmunológico; y para lograr esto necesitas darle una alimentación balanceada que mantenga su organismo saludable.
Debes incluir en su dieta alimenticia, el germen de trigo, zanahorias, cereales integrales, sardinas, pescados frescos (atún) y yogurt. También el ajo, que suele ser un aliado por su alto contenido antibiótico, y el perejil que es rico en antioxidantes, y una gran cantidad de vitamina A, C y E.
Además, es muy importante la higiene en las manos y, sobre todo, evita que tu niño se frote los ojos y que toque objetos que hayan sido utilizados por una persona con conjuntivitis. También es preferible que tenga una toalla individual, para evitar posibles contagios.
Si tu niño tiende a padecer de conjuntivitis es preferible que no se exponga al agua de la piscina, y si lo hace procura que lleve lentes ajustados para que pueda nadar.
Recuerda que tu niño debe visitar al oftalmólogo con cierta frecuencia (cada dos años) y su primera visita debe ser antes de los 3 años. Si actúas de esta manera, lo más seguro es que puedas detectar posibles complicaciones a tiempo, con lo que ganarás eficacia en el tratamiento.