La mejor manera de ayudar a tu niño con epilepsia es tratarlo de la forma más normal posible, por lo que debes hacerlo participar en todas las actividades familiares y del colegio, para que no se sienta excluido ni relegado.
Además, debes ser sincera con tu niño acerca de la enfermedad que tiene y contestarle todas las preguntas que te haga; pero si tienes problemas económicos que derivan de su enfermedad, evita hablar delante de tu niño sobre este tema.
No protejas demasiado a tu niño, trátalo como a los demás pequeños y asígnale responsabilidades y tareas que aumenten su autoestima. Elogia sus logros positivos y sus habilidades; y si tu niño está aburrido proponle distracciones que le gusten hacer y que pueda hacer.
No olvides que debes controlar que tu niño tome sus medicamentos, según lo indicado por su médico; y controlar su enfermedad en forma periódica. Se debe hacer análisis de sangre, pues los anti convulsionantes pueden alterar algunos parámetros, como por ejemplo aumentar la tendencia al sangrado.