Los divorcios se han convertido en un desenlace recurrente en muchas familias. Los niños son los más afectados en una separación :muestran su tristeza y antes de cumplir los 4 añitos de edad lo perciben todo y desarrollan síntomas como consecuencia.
Todos los niños tienen derecho a crecer en un hogar bien constituido, al lado de sus padres y rodeados de todas las atenciones que toda persona necesita tener durantes la primera etapa de vida. Una familia brinda apoyo, seguridad y es importante para el desarrollo emocional de los pequeños.
A raíz de un divorcio, los niños tienen problemas para comprender porque su papi o su mami no estarán más en casa. Se preguntan si son ellos los culpables del alejamiento y esperan con esperanza una reconciliación.
En cuanto a las reacciones en los pequeños mucho dependerá de su edad y de las circunstancias: el cómo recibieron la noticia, la cercanía con ambos padres y el clima vivido en el hogar durante esos años (conflictos, discusiones), serán piezas claves cuando se produzca la separación definitiva.