A la hora de decidir que vas a dar el pecho a tu bebé fuera de casa, debes saber que es lo más natural del mundo y no tiene por qué darte el más mínimo apuro. Entre las múltiples ventajas que tiene la lactancia materna, poder dar el pecho a tu hijo en cualquier momento y lugar es una de las más destacables, así que, aprovecha y sácale el máximo partido. Un paseo por el parque, unas compras en el centro comercial, una tarde con amigos o una comida en un restaurante… Siempre que quieras y que lo consideres oportuno, puedes dar de mamar al bebé en público y llevarlo contigo sin preocuparte por si se acerca la “hora” de su toma.
Su alimento lo llevas tú y además perfectamente preparado, esterilizado y a la temperatura ideal, sin necesidad de enchufe o microondas alguno. Puede que en las primeras semanas de lactancia materna, por tu falta de experiencia, te sientas algo incómoda dando de mamar a tu hijo fuera de casa. Es normal, sobre todo si al pequeño, al principio, le cuesta agarrar bien el pezón y alimentarse tranquilo, pero una vez que tengas la suficiente práctica, verás que te resulta igual de sencillo alimentar al bebé fuera de casa como en la comodidad de tu hogar.
Recomendaciones para amamantar al bebé en público
A estas alturas, que alguien mire extrañado a una madre mientras da el pecho a su hijo en un lugar público, es algo excepcional, sobre todo durante el paseo diario del bebé. Seguramente seas tú la que piense “me están mirando”, algo que debes quitarte de la cabeza de la manera más simple: observando cómo mama tu pequeño tan a gusto en tus brazos sin importarle en absoluto el resto del mundo que le rodea.
Partiendo de esta premisa, hay algunos consejos para dar el pecho fuera de casa que conviene poner en práctica para que disfrutes al máximo del momento sintiéndote lo más cómoda posible.
- Encuentra la postura ideal. Seguramente en casa tienes tu sitio favorito para dar el pecho al pequeño, pero te toca darle de comer fuera de casa, tendrás que buscar un espacio donde te sientas igual de cómoda (o casi). Lo más importante es que le des de mamar en un lugar tranquilo y sentada en un asiento con respaldo, de manera que puedas apoyar la espalda, cuando quieras, mientras el bebé come y no acabes dolorida y con tensiones musculares. Lo mismo debes hacer si vas a darle el biberón en el parque o en cualquier espacio público. Tendrás que adaptarte a las circunstancias. Si, por ejemplo, estás dando un paseo por el parque y no hay lugar donde sentarte, el propio suelo te puede valer. En estos casos, la mejor postura para el amamantamiento son las piernas cruzadas (tipo indio) y si va alguien contigo, sus piernas pueden hacerte de respaldo improvisado.
- ¿Cómo colocar al bebé? Si es importante que tú estés cómoda, lo es aún más que el pequeño también lo esté. Sujétale con tu antebrazo, igual que haces en casa, pero, tal vez te resulte más fácil darle el pecho si lo elevas un poco más con ayuda de alguna almohadita que lleves (previsora), de una bandolera para bebés, o de tu propio bolso si no hay otra cosa a mano.
- La ropa. Llevar las prendas adecuadas es uno de los secretos para que amamantar a tu bebé en público no suponga problema alguno. En primer lugar, utiliza siempre en estos casos un sujetador de lactancia para poderlo desabrochar por delante y ofrecer la mama al peque en cuestión de segundos. Lleva ropa holgada, como una camiseta, que puedas levantar lo justo para que el pequeño se alimente y tú no te sientas incómoda pensando que tu pecho está a la vista.
- Salas de lactancia. Cada vez son más los lugares que cuentan con ellas: centros comerciales, cines, aeropuertos, centros de la administración para la atención a los ciudadanos… Si vas a dar el pecho a tu bebé fuera de casa, estés donde estés, pregunta si existe esta posibilidad.