Algunos niños pequeños se enferman con regularidad durante sus primeros años de vida, las infecciones que adquieren son por lo general leves, simples resfríos o enfermedades de menor cuidado, no obstante en ocasiones es mejor alejarlos por unos días de la guardería para protegerlos o evitar contagios.
Como eres tu quien conoce mejor a tu hijo, observa si su estado físico en algo está alterando su comportamiento habitual. El sentido común te dará la pauta para tomar una decisión.
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Si tu niño presenta infecciones que producen fiebres altas, dificultad respiratoria, irritabilidad permanente, o molestias repentinas no diagnosticadas aún por el médico
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Si debido a la fragilidad de tu hijo crees que le será dificultoso realizar las actividades como el resto de niños
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Si consideras que las profesoras o incluso el personal de enfermería no podrán atender a tu hijo como él necesita
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Si ha sido infectado con el virus de enfermedades como el sarampión, paperas, varicela, hepatitis, y conjuntivitis.
En cualquier caso se recomienda llevar al niño a consulta médica para que sea el doctor quien prescriba los medicamentos, evita hacerlo sin conocer el cuadro clínico que el menor está desarrollando.