Los cuentos populares o las historias con adaptaciones modernas dirigidas a los más pequeños de la casa nunca deben faltar. Si tu hijo aún no llega a los 5 años de edad y no eres una asidua narradora de cuentos infantiles, empieza de una vez. Aquí algunas razones para hacerlo.
Cuando un niño escucha cuentos….
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Mejora su lenguaje, aprende nuevos conceptos y enriquece su vocabulario
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Relaciona la lectura a sentimientos de ternura y placer
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Ejercita su capacidad de escucha
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Tiene mayor dominio de temas, sobre todo si las historias abordan diferentes situaciones y ofrecen un mensaje.
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Ejercitan la escritura observando los textos que describen las imágenes. No es necesario que sepan escribir, visualizar las palabras los ayudará cuando llegue ese momento.