Para que tu bebé tenga un sueño seguro los especialistas recomiendan acostarlo boca arriba. Esta postura facilita la respiración del bebé y disminuye los riesgos de la muerte súbita.
Pensarás que es una posición incómoda; pero, son solo apariencias. Durante los primeros tres meses es muy recomendable ubicarlo boca arriba. A demás de facilitarle la respiración, tu bebé podrá estirar sus bracitos y piernas mientras juega o duerme y observar el ambiente e identificarlo como propio.
La desventaja de ubicarlo de esta forma es si tu bebé es prematuro o se encuentra débil. Un posible vómito le provocaría ahogamiento. Los bebés normales ante estos problemas voltean la cabeza por instintos.