¿De qué depende que tu hijo decida continuar con sus estudios? Un estudio publicado en Journal of Human Capital ha llegado a la conclusión de que la propensión a cursar la escuela secundaria e ir a la universidad puede estar relacionado con el modo de alimentación infantil. Así, los bebés amamantados son los más dados a que les vaya bien en su vida estudiantil en comparación a los alimentados en sus primeros meses con biberón.
Esta curiosa investigación se ha realizado en Estados Unidos a partir de una muestra de 126 chicos de 59 familias. Se ha descubierto que un mes adicional de lactancia materna se relaciona con un aumento de 0.019 puntos en las calificaciones promedio obtenidas en la secundaria y un incremento de 0.014 puntos en la probabilidad de asistencia a la universidad. «Los resultados de nuestro estudio sugieren que los beneficios de la lactancia, cognitivos y para la salud, conducirían a importantes beneficios educativos para los niños a largo plazo», ha señalado uno de los profesores implicados.Evidentemente, se debe seguir investigando en esta relación de causalidad para que pueda ser confirmada categóricamente.