Si tu bebé presenta náuseas, vómitos, llora aparentemente sin motivo y con persistencia, se niega a comer y tiene dificultad para dormir, puede tener reflujo gastroesofágico.
El reflujo gastroesofágico es un trastorno digestivo muy común en los bebés que se presenta por causa de la inmadurez en el sistema digestivo del pequeño. El reflujo se produce porque los ácidos gástricos irritan la mucosa del esófago.
En la mayoría de los casos, este reflujo suele corregirse a partir de los 6 meses de nacimiento del pequeño, es en esta etapa que el bebé empieza a estar más erguido y empieza a recibir alimentos sólidos.
Si tu pequeño tiene algunos de estos síntomas, tienes que llevarlo inmediatamente con su pediatra para que le realice las pruebas y los exámenes correspondientes. Solo un especialista podrá diagnosticar si tu bebé padece o no de reflujo.