En general, el bebé de 1 año duerme entre 10 y 11 horas durante la noche, y un par de siestas de una a dos horas en el día.
Al cumplir su primer año, tu pequeño puede presentar grandes cambios en la conducta del sueño del bebé. El cambio más notorio es que no duerme de corrido durante toda la noche y busque que a esa hora lo alimentes o juegues con él.
Además, el bebé está tan entusiasmado con nuevas actividades, que tranquilizarlo para ir a dormir se convierte cada vez en una tarea más difícil. Hará lo imposible para que lo tomes en brazos y no lo acuestes en la cama.
No permitas que tu pequeño duerma tantas horas durante el día, trata de poner límites al sueño del día y reservarlo para la noche; y de lograr una siesta de una extensión adecuada para su edad.
Tienes que intentar mantener una rutina a la hora de acostarlo, lo cual ayudará a ambos en los meses que se vienen.